TANATOPRAXIA

FUENTE: www.eldescodificador.com

Mariano salió tarde, muy tarde, a dar la cara. ¿Su habitual pereza? No. Ante la imposibilidad de dar un aspecto humano al rostro pétreo del aún presidente del Gobierno, el equipo de maquillaje del Partido Popular recurrió a la tanatopraxia. Ya sabe, el conjunto de prácticas que tienen lugar sobre un cadáver para la higienización, conservación, embalsamamiento, restauración, reconstrucción y cuidado estético del mismo. Un trabajo duro y meticuloso: para que el fiambre presente unas condiciones más… digamos que vistosas, es necesario desinfectar, inyectar agentes germicidas en la cavidades vasculares, y un sin fin de marranadas más que tienen como único objetivo retrasar la putrefacción de aquella inmundicia que ya se encuentra en pleno proceso de corrupción.



Mariano apareció descompuesto. ¡Menuda mierda de equipo de tanatopraxia tiene el PP!

Pues me temo que les queda mucha faena por delante… Pero hoy estamos aquí para hablar de su cadáver más ilustre, todo un presidente del Gobierno que se presentó ante los españoles como víctima de una conspiración de la prensa. En un ejercicio de transparencia sin igual, Mariano habló desde la sede del PP evitando contactos maliciosos: sin cámaras ajenas, sin preguntas, alejado de los periodistas y de la realidad.

El registrador de la propiedad nos recordó que está perdiendo dinero, que nos está haciendo un favor, y negó todas las acusaciones. “Es falso”, insistió una y otra vez. Y prometió enseñar sus declaraciones de la renta. Lo cual no supone aclarar demasiado: ¿acaso incluiría usted sus cobros en B en su declaración en A? E inmediatamente después trazó una bonita teoría: que el ex tesorero del PP, con despacho en Génova hasta hace unos días y abogados pagados por el partido, tenga una cuenta en Suiza con 22 millones “no tiene nada que ver con el PP”. Es la prensa, Mariano, que te tiene manía…

El presidente apesta. El mismo presidente que negó la subida del IVA, los recortes en sanidad o la congelación de las pensiones insistió en “la máxima transparencia total” sin permitir preguntas de los periodistas. Suena creíble, ¿verdad? Eso sí, para terminar contó un chiste. Pero de los buenos, de esos por los que Ana Mato pagaría una fortuna (de dinero de la Gürtel) para las fiestas de sus hijos: “La política es una actividad noble y digna”.