RADIO WICHARD

ALL THE BEST LOCATIONS ARE LOCATED ON THE MARGINS

18 jul 2019

18 DE JULIO:NI OLVIDO NI PERDÓN

Fue la fiesta nacional durante casi cuarenta años. La conmemoración de un golpe de Estado que provocó una guerra civil como fiesta nacional. Con ese pasado, no es extraño que no haya un acuerdo sobre qué fiesta nacional celebrar en la democracia.
FUENTE: KAOS EN LA RED
Desde febrero de 1936 la prensa católica y de extrema derecha incitaban a la rebelión frente al desorden que atribuían al “Gobierno tiránico del Frente Popular”, “enemigo de Dios y de la Iglesia”. La CEDA inició un proceso de acercamiento definitivo a las posiciones autoritarias, que era muy visible desde hacía ya meses en sus juventudes, en el lenguaje y saludo fascista que utilizaban y en los uniformes que vestían.

A partir de la derrota electoral de febrero de 1936, todos captaron el mensaje: había que abandonar las urnas y tomar las armas. El lenguaje integrista, el del “derecho a la rebeldía” al que había apelado ya en un libro de 1934 el canónigo magistral de Salamanca Aniceto Castro Albarrán, el de una rebelión en forma de cruzada patriótica y religiosa contra la República atea, ganó adeptos. Las Juventudes de Acción Popular engrosaban las filas de Falange, alrededor de quince mil afiliados se pasaron de una organización a otra, y Gil Robles secundaba en las Cortes la violencia verbal y antisistema de José Calvo Sotelo.
Pero toda esa ofensiva de las viejas oligarquías servidoras de la Monarquía y de las masas católicas de la CEDA no habría dado los frutos deseados, echar abajo la República y extirpar la amenaza socialista y libertaria, si no hubiera podido contar con las armas de un sector importante del Ejército.
De la organización de la conspiración se encargaron algunos militares de extrema derecha y la Unión Militar Española (UME), una organización semisecreta, antiizquierdista, que incluía a unos cuantos centenares de jefes y oficiales. El 8 de marzo de 1936, Francisco Franco, los generales Mola, Orgaz, Villegas, Fanjul, Rodríguez del Barrio, García de Herrán, Varela, González Carrasco, Ponte, Saliquet y el teniente coronel Valentín Galarza se reunieron en Madrid, en casa de José Delgado, corredor de bolsa y amigo de Gil Robles, “para acordar un alzamiento que restableciera el orden en el interior y el prestigio internacional de España”, según consta en los documentos conservados sobre “la preparación y desarrollo del Alzamiento Nacional”. Y los asistentes mostraron también su acuerdo en que el general Sanjurjo, que vivía entonces en Portugal, encabezara la sublevación.
Los generales que habían de tomar el mando de las fuerzas sublevadas sabían que una buena parte de los oficiales eran partidarios de la rebelión. Pensaban que sólo unos pocos se opondrían. Y la resistencia de los obreros organizados en los sindicatos, que la preveían fuerte en Madrid, Zaragoza, Sevilla y Barcelona, podría ser dominada “enseguida”. Ése era el plan: una sublevación, con toda la violencia necesaria, y un rápido triunfo. Las cosas no salieron así y lo que resultó de esa sublevación fue una larga guerra civil de casi tres años.
A finales de julio, la suerte del golpe militar estaba echada. Había triunfado en casi todo el norte y noroeste de España: en Galicia, León, la vieja Castilla, Oviedo, Álava, Navarra, y en las tres capitales de Aragón; en las Islas Canarias y Baleares, excepto en Menorca; y en amplias zonas de Extremadura y Andalucía, incluidas las ciudades de Cáceres, Cádiz, Sevilla, Córdoba, Granada y, desde el 29 de julio, Huelva. El triunfo obligó a regar con sangre las calles y barrios de la mayoría de esas capitales. Para cortar de raíz las resistencias, los militares sublevados tuvieron que emplearse a fondo. En primer lugar, con sus propios compañeros militares fieles a la República o que se mostraron indecisos ante la sublevación. Aquel movimiento patriótico no podía permitir ninguna oposición. Y los que lo intentaron, lo pagaron, empezando por varios oficiales y jefes pasados por las armas sin dilación ni juicio en Tetuán y Melilla.
No era, por supuesto, la primera vez que los militares intentaban «salvar a la Patria». Pero la sublevación que en la tarde de aquel 17 de julio iniciaron en Melilla fuerzas del Tercio y Regulares no iba a ser una cualquiera, un mero pronunciamiento como había sucedido tantas veces en la historia contemporánea de España. Después de cinco años de República, de posibilidades de solucionar problemas irresueltos, de tiempos de inestabilidad y movilización política y social, se necesitaba una nueva versión, violenta y definitiva, puesta en marcha ya por los fascismos en otros lugares de Europa, que cerrara la crisis y restaurara, tapándolas de verdad, todas las fracturas abiertas –o agrandadas– por la experiencia republicana.


Si de salvadores se trataba, ahí estaba el general Francisco Franco, que creía, efectivamente, que ésa era su misión, salvar una Patria de la que no deberían formar parte los liberales, los republicanos, los militantes de las organizaciones obreras o los votantes del Frente Popular. Todos ellos eran izquierdistas, rojos, enemigos despreciables, ni más ni menos que las tribus contra las que tantas veces había combatido en África. «Sembrar el terror (…) eliminando sin escrúpulos ni vacilación a todos los que no piensen como nosotros», declaraba el 19 de julio el general Mola, otro salvador.
Y ahí residía una de las claves de lo que se avecinaba: aniquilar a quien no pensara igual, «echar al carajo toda esa monserga de derechos del hombre, humanitarismo y filantropía», según proclamaba ese mismo día uno de sus subordinados, el coronel Marcelino Gavilán, al hacerse cargo por las armas del Gobierno Civil de Burgos. Borrar, en suma, del diccionario de la Lengua las palabras piedad y amnistía, que diría el general Gonzalo Queipo de LLano, el tercero en importancia, muerto Sanjurjo, de ese escalafón de salvadores. Frases para la historia, incitadoras de la violencia, y que Franco le repitió al periodista norteamericano Jay Allen el 28 de julio de 1936, quien, sorprendido por la estatura del general, «asombrosamente pequeña», sentenció: «Otro enano que quiere ser dictador».
La sublevación militar de julio de 1936 y la guerra civil que provocó se convirtieron en acontecimientos fundamentales de la dictadura de Franco, de su cultura excluyente, ultranacionalista y represiva.
Ninguna faceta de la vida política y social quedó al margen de esa construcción simbólica de la dictadura. El calendario de fiestas, instaurado oficialmente por una orden de Ramón Serrano Suñer de 9 de marzo de 1940, aunque algunas de ellas habían comenzado a celebrarse desde el comienzo de la guerra civil en el territorio ocupado por los militares rebeldes, resumía la voluntad y universo conmemorativos de los vencedores.
Se restauraron, en primer lugar, las fiestas religiosas suprimidas por la República, desde la Epifanía a la Navidad. Junto a las religiosas, se subrayaban las de carácter tradicional de «la verdadera España» –el Dos de Mayo y el 12 de octubre-. Pero las que definían ese nuevo universo simbólico de la dictadura eran las creadas para celebrar los nuevos valores e ideas puestos en marcha con el golpe de Estado y la guerra: el 1 de abril, “Día de la Victoria”; el 1 de octubre, “Día del Caudillo”; el 20 de noviembre, para recordar el fusilamiento del líder falangista José Antonio Primo de Rivera; y sobre todas las demás, el 18 de julio, “Día del Alzamiento”.
El 18 de julio fue el origen de la versión maniquea y manipuladora que la dictadura de Franco, apoyada por la Iglesia, transmitió de la guerra, del “plebiscito armado”: que el “Movimiento Nacional” encarnaba las virtudes de la mejor tradición cristina y el Gobierno republicano todos los vicios inherentes al comunismo ruso. Además de insistir en el bulo de que el “alzamiento militar” había frenado una revolución comunista planeada a fecha fija y de ofrecer la típica apología del orden, la tranquilidad y la justicia.
Fue la fiesta nacional durante casi cuarenta años. La conmemoración de un golpe de Estado que provocó una guerra civil como fiesta nacional. Con ese pasado, no es extraño que no haya un acuerdo sobre qué fiesta nacional celebrar en la democracia. Para unos, el 6 de diciembre, día de la Constitución; para otros, el 12 de octubre, que recuerda a Ramiro de Maeztu, la Hispanidad, la Raza Española, la Guardia Civil, la Virgen del Pilar. Y después están las fiestas autonómicas y regionales: unos celebrando viejos levantamientos comuneros o contra los Austrias, otros la opresión borbónica, otros con sus recuerdos patrióticos. Y todos inventando fiestas y tradiciones. Cosas de nuestra historia.
______________
Julián Casanova es catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Zaragoza e investigador en el Institute for Advanced Study de Princeton.
Ha sido profesor visitante en prestigiosas universidades europeas, estadounidenses y latinoamericanas.
Sus últimos libros son Europa contra Europa, 1914-1945; España partida en do. Breve historia de la guerra civil española (con edición en inglés, turco y árabe); y La venganza de los siervos. Rusia, 1917.

LA POSVERDAD DE UN PACTO IMPOSIBLE



  • "El fondo de la cuestión es que el PSOE ni quiso, ni quiere en verdad pacto de gobierno con Podemos"
  • "Todo lo ofrecido a Unidas Podemos en estos últimos meses se enmarca en un gran simulacro"
  • "Eso no quita que en las actuaciones de Unidas Podemos, especialmente de Pablo Iglesias, hayamos encontrado errores de estrategia"

FUENTE: www.cuartopoder.es
Alguien podría haber pensado que eso de la posverdad es asunto de otros: de los estadounidenses soportando las mentiras de Trump o de los británicos padeciendo la desinformación que a gran escala se produjo en torno al Brexit. Esos dos casos se citan con frecuencia a título de ejemplo de lo que supone lo que se ha llamado posverdad. No falta quien añada, entre los fenómenos próximos, los discursos independentistas en torno al traído y llevado referéndum del 1 de octubre. Pero el caso es que tenemos situaciones inmediatas que se pueden ubicar bajo lo que significa la dinámica de la posverdad, es decir, esa dinámica en la que la verdad no interesa, empezando por el desprecio hacia los hechos, cayendo el acento, desde esa indiferencia, sobre el relato que se construya, que se difunda por medios de comunicación y redes sociales, y que genere adhesiones en virtud de la carga emocional movilizada para ello.
Como bien dice el filósofo Fernando Broncano, eso que se ha dado llamar la posverdad no es una mera mentira. ¡Cierto! La cosa es más compleja. Además de ser engaño expresamente promovido –eso lo tiene en común con toda mentira-, ello se produce desde un contexto tecnológico que supone un nuevo “régimen de verdad” (o de no verdad), en el cual el relato que se elabora, además de ser mentira socialmente organizada, mediáticamente difundida y políticamente rentabilizada, es narración en falso construida desde una actitud cínica. Si la verdad no interesa…, quien se mueve desde esa autocontradicción discursiva, cuando ésta se pone en evidencia, sólo tiene que decir: “bueno, ¿y qué?”. Si el moverse en esa (i)lógica de la posverdad reporta beneficios económicos o rendimiento político, ¡adelante! El planteamiento es tan cínico que se pasa por encima de los componentes de hipocresía del mismo encubrimiento ideológico, justificatorio de la realidad, que Marx denunciara. Lo triste es que la inmersión en esa dinámica de la posverdad, algo denunciado en el ámbito político como propio de las derechas, no se limita a éstas, sino que también se extiende a las izquierdas, las cuales dejan de serlo si abandonan los elementales compromisos de verdad que mantienen viva la perspectiva crítica.

Vayamos entonces a los hechos que nos ocupan porque nos preocupan. Se trata de los hechos relativos a las supuestas negociaciones entre PSOE y Unidas Podemos para lograr algún tipo de pacto que permita la formación de un gobierno presidido por Pedro Sánchez, tomando pie de la mayoría relativa, aunque no suficiente, obtenida a partir de las elecciones generales del 28 de abril. Estamos en el momento en el que el mismo Sánchez, candidato a la investidura como presidente, comunica que las negociaciones se han roto desde el instante en que en Unidas Podemos se convocó una consulta a la militancia para decidir sobre qué apoyar –qué exigir para un acuerdo-: o “acuerdo integral” para gobierno de coalición con presencia de Podemos en el mismo en proporción a su peso parlamentario, o pacto para gobierno monocolor del PSOE, con incorporación de militantes o personas propuestas por Podemos en otros niveles ejecutivos subalternos… Cabe considerar la impertinencia de una consulta de estas características, convocada con precipitación y sin el necesario debate interno previo sobre la consulta misma y sus términos –dejan fuera la opción de no pacto de gobierno, que en definitiva es lo que desencadena la reacción de los Anticapitalistas, encabezados por la andaluza Teresa Rodríguez-.
Pues bien, siendo todo eso argumentable, el fondo de la cuestión es que el PSOE ni quiso, ni quiere en verdad pacto de gobierno con Podemos. No es nada nuevo, pues tal posición viene arrastrándose desde diciembre de 2015, tras aquellas elecciones generales que dieron lugar a una legislatura efímera por imposibilidad de investidura a Mariano Rajoy, quien fuera a la sazón candidato fallido del PP. En el Comité Federal socialista se aprobó una resolución que de suyo venía a impedir todo acuerdo con Podemos al asimilar sus posiciones políticas al independentismo catalán. La coartada españolista empezó a funcionar y, de hecho, con fuerza tal, que luego, tras las elecciones de junio de 2016 sería elemento fundamental para que desde dentro del PSOE se acabara a las bravas con el liderazgo de Sánchez cuando pareció que éste buscaba posibilidades de investidura, ya que Rajoy no las tendría sin alguna colaboración del PSOE, apoyándose entre otros en los soberanistas catalanes ubicados en el independentismo.
El enfoque señalado es el que sigue primando en el PSOE, con un Pedro Sánchez reconvertido hacia él, dada la experiencia sufrida previamente a la recuperación, por su parte, de la secretaría general del partido. Y desde dicho enfoque, todo lo ofrecido a Unidas Podemos en estos últimos meses se enmarca en un gran simulacro. No hay elementos para decir que ha habido voluntad de negociar en serio, como se ha confesado por el mismo Sánchez al sacar a relucir las divergencias en torno a Cataluña, incluso en torno a una hipotética nueva aplicación del art. 155 de la CE para afrontar situaciones que pudiera provocar el independentismo catalán –el mensaje no puede ser más contrario a la expresión de una sincera voluntad de diálogo político para una salida democrática al conflicto planteado-.  Si no ha habido voluntad de negociar en serio, ¿sobre qué cálculo ha operado la inteligencia política para ir con solvencia a un debate de investidura?

Habiendo sido las cosas como se apunta, a lo que se añaden otras cuestiones políticas, o lo referente a las demandas excesivas relativas a presencia de ministros o ministras que Pablo Iglesias haya puesto sobre la mesa como líder de Unidas Podemos, está claro que lo que buscan Pedro Sánchez y a sus próximos –no lo ocultan- es difundir un relato sobre lo ocurrido en el que los hechos palidezcan al lado de una interesada interpretación de los mismos. Lo que se revela, por consiguiente, es la construcción de un simulacro narrativo y gestual encaminado a culpar a Podemos de no haber hecho posible el pacto pretendido. Sánchez cuenta con el “sesgo cognitivo” de ese conformismo de partido que lleva a que su militancia se alinee sin más con lo que su líder sostenga, con razón o sin ella. Ese componente de pensamiento gregario, cuyo funcionamiento en lo relativo a la posverdad ha sido puesto de relieve por estudiosos de la misma cual es el caso de Lee McIntyre, es el que se ha activado sobremanera en todo el proceso supuestamente negociador hasta el día de hoy. Que se preparaba un desenlace de ruptura que se quería encaminar a una atribución de culpa a la otra parte es cuestión que ya se pudo apreciar al salir a la palestra con el eufemismo de un “gobierno de cooperación”, para negar toda posibilidad de coalición, o con las propuestas humillantes de incorporar a personas no relevantes de Unidas Podemos a puestos de segundo nivel en la estructura administrativa del Estado, prescindiendo de la representación política a la que la ciudadanía ha destinado a los cargos electos de esa formación política.
Alguien pudiera pensar que el análisis aquí presentado es muy parcial al adjudicar al PSOE su trampeo al adentrarse por los caminos de la posverdad. Su responsabilidad es clara, y con ella va la parte de culpa propia que no puede hacerse recaer sobre los demás. Eso no quita que en las actuaciones de Unidas Podemos, especialmente de Pablo Iglesias, hayamos encontrado errores de estrategia que por otra parte también se escoran hacia la construcción de un relato con el que se produzca una especie de autoinmunización frente a los reproches de haber impedido un gobierno de izquierda. En verdad, es lo que una mayoría significativa de la ciudadanía esperaba a la vista de los resultados del 28 de abril. La insistencia en los puestos en un Consejo de ministros –cuestión que se ha percibido muy personalizada en torno a Pablo Iglesias- ha opacado otros aspectos de lo que debiera haber sido una negociación política en toda regla. Reconocer esto es obligado, sin que mengüe la crítica a un PSOE que infravalora los 42 escaños de Unidas Podemos diciendo que son meramente los de la cuarta fuerza política, cuando son de suyo los que resultan necesarios, junto a otros, para conseguir la mayoría parlamentaria que reclama un proceso de investidura, habida de los insuficientes 123 con los que de partida cuenta el PSOE.
Es preocupante que no se vislumbren cambios de estrategias. Es más, aumenta la gravedad de la situación desde que Pedro Sánchez ampara la carta que dirigen al PP –en evidente ejercicio de autohumillación- diputadas y diputados del PSOE que en su día se abstuvieron para que Rajoy alcanzara la presidencia del gobierno. Al actuar de esta forma, Sánchez, de facto y a posteriori, se retracta de lo que en su día defendió: el “no es no” a esa abstención para investir a un candidato de la derecha acosado por la corrupción de su partido. Y al desdecirse, Sánchez desacredita su propia campaña de primarias para ganar de nuevo la Secretaría general del PSOE y, por ende, realza como posición legítima la gestora constituida por quienes en el Comité Federal le defenestraron. A esa flagrante contradicción se suma aquella en la que se incurre cuando se interpela a Ciudadanos y al PP para que se abstengan a la vez que se ha mantenido que Unidas Podemos era socio preferente. No cabe sino de calificar como cínico un comportamiento político en el que estas posiciones contradictorias se sostienen simultáneamente. Todo ello es tributo a la posverdad, trampa epocal en la que la política se desacredita a ojos vista de una ciudadanía perpleja que no esconde su hartazgo ante una representación política que traiciona las razones que condujeron a que fuera elegida.

JOSÉ ANTONIO PÉREZ TAPIAS
Presentación candidatura Pérez Tapias en Callao 14 junio 2014 (15).jpg
José Antonio Pérez Tapias (Sevilla3 de junio de 1955) es un político español y profesor universitario. Actualmente ocupa el cargo de decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada,

12 jul 2019

C's: EL SÍNDORME DE MÜNCHHAUSEN


FUENTE: Huffington Post

El Síndrome de Münchhausen de Ciudadanos

"Quienes padecen este trastorno se provocan dolencias o enfermedades para estar en el rol de víctimas porque obtienen algún tipo de beneficio".

ERIC GAILLARD / REUTERS
Albert Rivera e Inés Arrimadas. 
La deriva que ha tomado Ciudadanos en los últimos meses se ha convertido en uno de los temas de conversación veraniegos junto con la posibilidad de ir a unas nuevas elecciones en otoño. No hay reunión de amigos o familia, charleta a la hora del café o conversación con un taxista en la que no surjan los dos asuntos.
¿Qué necesidad hay de crispar el ambiente y luego denunciar acoso? ¿Hasta qué punto entra dentro de lo normal actuar así sistemáticamente? ¿La repetición de la estrategia es beneficiosa a la hora de lograr votos? ¿Es responsable generar enfrentamientos públicos? Son algunas de las preguntas que se hace la gente, incluidos votantes de la formación naranja, que asisten atónitos al rumbo del partido de Albert Rivera. “Esta conducta se podría equipar con el Síndrome de Münchhausen. Las personas aquejadas de este trastorno se provocan dolencias o enfermedades para estar permanentemente en el rol de víctimas porque obtienen algún tipo de beneficio”, explica un eminente psiquiatra, consciente de que Ciudadanos ha decidido poner en marcha una hoja de ruta que incluye la victimización tras prender la mecha.
El psiquiatra consultado también baraja la opción de que pueda responder a lo que se conoce como ‘conductas temerarias’: Cuando una persona se expone a situaciones peligrosas a sabiendas de que son peligrosas y sintiendo miedo como forma de vencer ese temor que les produce la situación a que se enfrenta.Inés Arrimadas en la cabecera del grupo de Ciudadanos que acudió a la manifestación...
GTRES
Inés Arrimadas en la cabecera del grupo de Ciudadanos que acudió a la manifestación del Orgullo. 
Claro que en el caso de los incidentes en los que Ciudadanos se ve envuelto últimamente, siempre existe una protección policial. Así que el peligro está controlado. Saber que tienes al primo de Zumosol alerta por si alguien responde a la provocación, da cierta tranquilidad.
“Están desbancando a nuestros mejores hombres”, dice con ironía un diputado popular próximo a Pablo Casado. “Es como si el objetivo de Inés Arrimadas fuese trasladar a Madrid el hooliganismo político que está instalado en Cataluña. Incluso resucitar conflictos. Porque presentarse en Rentería con actitud desafiante, aparte de una irresponsabilidad, tiene como finalidad desenterrar el pasado”, concluye la señoría del PP, que olvida por un momento la instrumentalización de las víctimas inherente a su partido durante décadas.
ANDER GILLENEA VIA GETTY IMAGES
Abert Rivera, en Rentería (Gipuzkoa) durante la campaña electoral. 
Ciudadanos está ocupando ahora el espacio de crispación que el PP ha rentabilizado históricamente. Quizá que a una parte de los votantes de Ciudadanos no le encaje esta estrategia sea porque está dirigida a ocupar el espacio de Casado, y para eso adopta actitudes fácilmente identificables con su partido. Apartar el diálogo y centrarse en el conflicto fue el objetivo de Rajoy desde su llegada a Moncloa. Moragas, el jefe de gabinete, dejó constancia tras consultar al PSOE en el relevo sobré cómo había que mantener bajo control la situación en Cataluña, para hacer ellos lo contrario.
En momentos complejos como los que vive Ciudadanos, siempre viene bien desviar la atención; convertirse en víctimas para justificar sus acuerdos y señalar a otros como intolerantes.
Generar noticias para tapar otras es una vieja táctica cada vez más en boga gracias a las fake news. En momentos complejos como los que vive Ciudadanos, en los que su credibilidad internacional está dañada y cuando en sus negociaciones para formar gobiernos necesita a la extrema derecha de Voxque tanto rechazo causa en Europa y en España, siempre viene bien desviar la atención. Convertirse en víctimas para justificar sus acuerdos y señalar a otros como intolerantes para que no chirríen tanto sus pactos vergonzantes.
Y si de paso se criminaliza al partido con el que una vez hubo posibilidad de formar un Gobierno, acusándole de alentar una respuesta a sus provocaciones, la jugada le parece redonda a la Ejecutiva de Ciudadanos.
Por si fuera poco, la atención mediática les enfoca y se les da un altavoz para expresarse libremente. Al final, infligirse daño tiene sus recompensas.

19 jun 2019

HISTÓRIA DE PORTUGAL EXPLICADA EM 9 MINUTOS

25 PLAYAS FLUVIALES MÁS CHUPIS DE PORTUGAL

Las 25 playas fluviales más bonitas de Portugal

Con miles de kilómetros de bellas playas en su litoral, ¿quién diría que hay auténticos tesoros por descubrir en el interior del país? A continuación, las 25 playas fluviales más bonitas de Portugal.
FUENTE: www.vortexmag.com

Estorãos - Ponte de Lima
Estorãos - Ponte de Lima
¿Piensas que puedes darte unos chapuzones y disfrutar de un día en el agua sólo en el mar? Por todo el país luso existen centenas de playas fluviales, muchas de ellas con Bandera Azul y preparadas para recibir bañistas con excelentes condiciones y en sitios paradisíacos. Portugal posee una inmensa red de playas fluviales en varios ríos de aguas limpias y cristalinas que en nada desmerecen de las playas oceánicas de la costa litoral. Algunas de estas playas está situadas en áreas protegidas y otras forman parte de la red de aldeas de piedra. Sea en el río Alva o en el río Mondego, sea en la Serra da Freita o en la Serra da Lousã, parta, salga y viaje en búsqueda de estos pequeños tesoros. Al final de cuentas, una playa fluvial no es menos que una playa del oceano. Estas son las mejores playas fluviales de Portugal.

1. Agroal – Ourém

Esta playa es el mayor manantial del rio Nabão. Antiguamente era muy procurada por sus supuestos poderes terapéuticos, hoy se llena de turistas, forasteros y paisanos que sólo quieren huir del calor. A piscina central está situada en la falda de una colina, donde caen todos los días cerca de dos millones de litros de agua. Sólo hay un problema: el agua tiene fama de ser muy fría.
Praia Fluvial do Agroal
Praia Fluvial do Agroal
La playa fluvial tiene un área de ocio, balnearios y una cafetería, a Cafetaria do Agroal. El espacio está encima de la piscina del manantial y tiene una pequena terraza con veladores. La cafetería sólo  está abierta durante la época de baño.

2. Malhadal – Proença-a-Nova

En la base da Serra das Corgas, muy en el interior de Portugal, donde serpentea la Ribeira da Isna (afluente del Río Zêzere), la Playa Fluvial do Malhadal, es óptimo lugar de descanso y de contacto con la naturaleza. Apartada de cualquier localidad, se caracteriza por una enorme extensión de agua (cerca de 1 Km), cercada de abundante vegetación.
malhadal
Malhadal – Proença-a-Nova
Aquí se localiza el primer parque acuático fluvial da Região Centro, el Fluvifun, equipado con toboganes, trampolines y escaleras. El parque funciona de 10h00 a 20h00 y los precios varían entre 1€ e 10€. Además de una piscina fluvial en la ribera del Isna, tiene disponiblel un bar con terraza, cuartos de baño, una churrasqueira (pa ponernos finos de comer), merenderos y mucha naturaleza.

3. Adaúfe – Braga

Situada en una zona de gran belleza natural en la margen del Río Cávado, la playa fluvial de Adaúfe tiene una extensión de cerca de 200 metros que incluye una zona de arena y una amplia área con césped, recortada por accesos peatonales. La playa ofrece condiciones para la práctica de diversas actividades como el volley, canoas y deportes de riesgo, así como excelentes infraestructuras de apoyo que incluyen plataforma de saltos, parque de fitness y un merendero con mesas y barbacoas.
praias fluviais
Praia Fluvial de Adaúfe
Vigilada durante la época de baño goza de una zona con una ampolia zona con césped para picnics e dispone de espacios para la práctica de deporte y el alquiler de patientes de agua. En memoria de tiempos pasados y de otros usos de este espacio, aún es posible encontrar aquí un molino antiguo y un ingenio para la elevación de agua e riego de los campos agrícolas adyacentes.

4. Praia Fluvial do Azibo (Macedo de Cavaleiros)

A Albufeira do Azibo está considerada como Paisaje Protegido se sitúa en el concelho de Macedo de Cavaleiros.Son dos playas: la playa Fluvial da Ribeira y la playa Fluvial da Fraga da Pegada. Ambas son bastante frecuentadas durante toda la época de baño no sólo por la calidad de sus aguas, sino también por la calidad de sus infraestructuras.
Praia Fluvial do Azibo
Praia Fluvial do Azibo
Posee un paisaje sin igual, de una belleza natural fantástica, agua dulce y un área extensa para tomar el sol. En armonía con la naturaleza envolvente este espacio protegido fue galardonado comn la Calidad de Oro por parte de Quercus. Merecedora también de la Bandera Azul posee acceso a personas con movilidad reducida. Dotada de un extenso césped, en verano se crean zonas de sombra con sombrillas. Puedes comer en el restaurante o simplemente aprovechar el paisaje en el café. Posee cuartos de baño y zona de lavabos.

5. Estorãos – Ponte de Lima

Vigilada por la Serra de Arga, junto al puente romano do río Estorãos y de un antiguo molino de agua, esta playa invita a una imersión romántica en el seno de la naturaleza, en una ribera deaguas limpias poblada de truchas y lampreas. El silencio, entrecortado apenas por el chirrío de la piedra del molino en las aguas de la ribera.
praias fluviais
Estorãos – Rui Videira
Es un rincón muy agradable situado en una pequeña, encantadora y típica aldea do Minho. Si, después de disfrutar de sus aguas cristalinas le apetece hacer un paseo por la aldea, se sorprenderá con sus habitaciones típicas y sus calles de piedra en una armonía ya difícil de encontrar en otros lugares.

6. Loriga – Seia

Localizada en el Parque Natural da Serra da Estrela, la playa Fluvial de Loriga es un santuario para los amantes da naturaleza, del medioambiente, de la calma y de la serenidad. En pleno Parque Natural da Serra da Estrela, la playa Fluvial de Loriga está situada en el Valle glaciar de Loriga, cuyos vestigios aún hoy son visibles.
Loriga
Loriga – Rui Videira
Con aguas puras y cristalinas que brotan de un manantial de la sierra, esta playa está rodeada por un ambiente preservado, en un área de relevo accidentado y de gran belleza natural. Un lugar de mucha tranquilidad y sosiego, esta playa posee buenas infraestructuras de apoyo, ofreciendo la posibilidad de practicar diversas actividades de aventura y paseos peatonales.

7. Praia do Alamal – Gavião

La playa fluvial da Quinta do Alamal está integrada en un escenario deslumbrante, en la márgenes del Río Tajo. Forma parte de un complejo de ocio que además de infraestructuras de apoyo a la zona de baño, incluye también un Centro de Aventura que ofrece diversas actividades como rappel, slide, o paseos en barco y canoa.
Praia Fluvial do Alamal
Praia Fluvial do Alamal
Desde el arenal, la vista es magnífica – en lo alto de una colina el castillo de Belver se destaca este paisaje donde la frondosa vegetación contrasta con la aguas tranquilas del Tajo. Para los que gustan de paseos y caminatas, existe un pasadizo de madera que recorre la margen del río entre la playa y el puente de Belver, con excelentes puntos de observación de la flora y de la fauna.

8. Reconquinho – Penacova

Por entre valles y montes de Penacova, donde el río Mondego es el anfitrión, se situa la Playa Fluvial do Reconquinho, dotada de un paisaje deslumbrante. Sobre los acantilados es posible contemplar la belleza de este lugar, repleto de vegetación y aguas refrescantes. Al bajar la colina encuentra un puente de madera. Este puente es la unión entre los accesos peatonales que se situan a la vuelta del río Mondego. El paisaje mejora si vamos en canoa sobre las aguas de este río, contemplando un fascinante entorno.
Reconquinho
Reconquinho – Penacova
Ideal para pasar un día caluroso de verano, donde su extenso arenal convida a extender la toalla. Galardonada con la Bandera Azul, posee un café/restaurante como infraestructura de apoyo, campo de fútbol y parque de estacionamiento. Puede hacer un picnic en familia en l zona destinada a ese efecto. Los niños pueden jugar en el río o en el parque infantil. Es una playa accesible y posee un puesto vigilancia para socorristas.

9. Vimieiro – Penacova

La playa se sitúa en pleno Río Alva, ya próximo a su desembocadura. De aguas cristalinas y rodeada de un verde lujoso, la playa Fluvial do Vimieiro proporciona la tranquilidad y descanso necesario. A los lados de la playa encontramos un conjunto de casas edificadas en piedra, así como un molino de agua y una rueda de río que proporcionan al sitio un ambiente pintoresco y acogedor.
Vimieiro
Vimieiro – Penacova
Insertada en el complejo de las aldeas de piedra, la playa do Vimieiro es un lugar ideal para todos los que pretendan un contacto pleno con la naturaleza. Cuenta con bandera azul e posee vigilancia en época de baño. También es posible alquiler de tumbonas, toldos y barcos sin motor para pasear por el río. Existe un bar e instalaciones sanitarias.

10. Foz d’ Égua – Piódão

En la sierra do Açor, en las proximidades de la aldea do Piódão y después de recorrer 8 Km a través de la carretera, encontramos Foz D´Égua donde las Ribeiras de Piódão y Chãs D´Égua, se encuentran y su recorrido se frena por una represa, creando un espejo de agua e contribuyendo para crear un lugar paradisíaco en pleno verano. 
Foz d'Égua
Foz d’Égua – Rui Videira
Posee una belleza natural, que le dan los dos puentes existentes, la proximidad de dos molinos de piedra, un lagar y los bloques de piedras talladas por la corriente de las riberas, permite la utilización turística. El perfil de la zona envolvente al espejo de agua y poco accidentada, pues resulta de la unión de las riberas, lo mismo podemos decir de los accesos peatonales, que son bastante accidentados y algo abruptos.

11. Fraga da Pena – Arganil

Está situada en plena Mata da Margaraça, en el Área Protegida de la Serra do Açor, donde se esconde la conocida Fraga da Pena, un sitio privilegiado de encuentro con la naturaleza. Un escenario idílico donde el agua se abre camino por entre la vegetación y la superficie pedregosa, y se despeña en una majestuosa cascada con más de 20 metros.
Fraga da Pena
Fraga da Pena
Una extraordinária maravilla natural que permanece aún intocable (esperemos que así siga) y donde impera una impresionante serenidad apenas interrumpida por el sonido del agua y el trino de los pájaros. Originadas por un accidente geológico, las caídas de agua que se esconden en aquel conjunto florístico de elevado interés, constituyen un rincón paradisíaco que se destaca por su autenticidad y frescura.

12. Valeta – Arcos de Valdevez

Situada dentro del perímetro urbano de la sede del concelho, esta zona de baño se usa como espacio de ocio y recreo. Espacio agradable localizado en el curso del río Vez, com un extenso arenal con aguas mansas y limpias, área con césped y con árboles, creando zonas de excelente sombra y de gozo.
praia fluvial da valeta
Valeta – Arcos de Valdevez
Dispone de varias infraestructura como aseos, vigilancia y bar con terraza; en los meses de Julio yAgosto existe una estructura de cariz cultural, que se llama “Biblioteca do Rio”, un espacio pensado para aproximar a las personas a los libros y a la lectura durante la época de baño. La playa da Valeta tiene un agua de excelente calidad.

13. Louçainha – Penela

Escondida entre la sierra do Espinhal, este espacio de baño tiene casi su aforo agotado en los meses de verno. La calidad de las aguas, los excelentes equipamientos fluviales y su Bandera Azul, que exhibe así como su distinción de Playa Accesible.
Praia Fluvial de Louçainha
Praia Fluvial de Louçainha
Excepto en la zona reservada a los más pequeños, la profundidad del área de baño, que en la parte de la plataforma de saltos pasa de los tres metros, se transforma en un lugar ideal para la natación. En este refugio fluvial en plena montaña, existe también un restaurante/bar con vistas panorámicas.

14. Praia Fluvial da Cascata da Cabreia (Sever do Vouga)

Situada en el concelho de Sever do Vouga, esta caída de agua tiene una altura de 25 metros. Alimentada por el río Mau, toda  la cascada está formada por varias irregularidades. En lo alto de esta caída¡, las rocas son mayoritariamente graníticas por lo que resisten la erosión. Situada dentro de una vasta vegetación, la Cascada da Cabreia proporciona a quien la visita verdaderos momentos de tranquilidad.
cascata da cabreia
Cascata da Cabreia
El Mirlo de Agua es la especie que prolifera en estas aguas donde sus crias aprenden a nadar antes de conseguir volar. Aproveche para explorar un poco más estos peñascos de la Serra da Cabreia y visite el Parque da Cabreia. Este parque tiene excelentes accesos y permite admirar el encantador paisaje sobre la cascada así como toda su biodiversidad envolvente. Cerca hay un merendero.

15. Praia Fluvial do Poço Corga (Castanheira de Pêra)

La playa fluvial do Poço Corga proporciona al visitante la tranquilidad y serenidad necesarias para renovar fuerzas y proporcionar felicidad al cuerpo y al espíritu. Paisajes bucólicos, que mezclan lo verde de la Serra da Lousã con el azul del cielo, el colorido de las flores y el trinar de los pájaros, propician un contacto pleno con la naturaleza.
Praia Fluvial do Poço Corga
Praia Fluvial do Poço Corga
En los terrenos anexos a la playa, podemos disfrutar de un espléndido robledal centenario que ofrece sombras a un merendero y un o Museo “Lagar do Corga”, antiguo lagar movido por energía hidráulica, recuerda a los visitantes como los antepasados producían aceite. La calidad del agua, el acceso peatonal, las rampas de acceso para personas con movilidad reducida, las instalaciones sanitarias adaptadas, los socorristas durante la época de baños, son algunas de las comodidades ofrecidas por esta playa.

16. Praia Fluvial de Monsaraz

La playa fluvial de Monsaraz está situada en el Centro Náutico de Monsaraz, enmarcada en la albufera del Alqueva. Primera playa del Gran Lago de Alqueva y que fue inaugurada en Junio de 2017. Galardonada con la bandera azul.
Praia Fluvial de Monsaraz
Praia Fluvial de Monsaraz
Una piscina de 100 metros cuadrados integrada en una estructura fluctuante, con un solarium, dividida en piscina infantil y adulta. El Centro Náutico dispone de un bar/restaurante, parque infantil, zona de meriendas y rampa de acceso para los barcos hacia el agua.

17. Praia Fluvial da Ribeira da Venda

Integrada en un importante complejo de ocio, administrada por la Câmara Municipal (Ayuntamiento) de Gavião y localizada a 1 Km de la aldea da Comenda (a 70 Km de España), la playa fluvial Ribeira da Venda, con aguas de manantial, sorprende a los visitantes por lfrescura de sus espacios verdes, repletos de árboles frondosos y césped, así como los puentes que lo cruzan, en especial el antiguo puente de arcos romanos.
Praia Fluvial da Ribeira da Venda
Praia Fluvial da Ribeira da Venda
La playa fluvial da Ribeira da Venda, dispone de diversas infraestructuras, un merendero con barbacoa, un snackbar/restaurante con una amplia terraza (Bar da Ribeira da Venda), un parque infantil, piscina para niños, pista de skate, balnearios y un azud.

18. Praia Fluvial Pego das Pias

Situado al norte de la Freguesia de S. Salvador, entre S. Luís y Odemira que se sitúa un enclave  belleza extrema, la playa fluvial Pego das Pias. Aislada entre rocas y sin intervención humana es una atracción natural de la región, motivando la visita de muchos amantes de la naturaleza.
Praia Fluvial Pego das Pias
Praia Fluvial Pego das Pias
 

19. Praia Fluvial de Mourão

Inaugurada el 17 de Julio de 2017, la playa fluvial de Mourão surge con la promesa de un Alentejo interior mejor, y más dinâmico. Siendo la mayor playa fluvial de la Barragem del Alqueva promete diversión, buenos momentos y un día genial en medio de la naturaleza. Esta maravilla está localizada en el concelho de Mourão, distrito de Évora, junto a la frontera com España. Además de toda la belleza natural que esta región tiene para ofrecernos surge ahora este punto de interés.
Praia Fluvial de Mourão
Praia Fluvial de Mourão
Otro ejemplo del buen aprovechamiento del “proyecto Alqueva”, es en las márgenes de esta grande albufera que está instalada esta infraestructura. Contando con una extensión total de 320 metros de arenal. Allí hay un merendero ya construido anteriormente.

20. Praia Fluvial da Portagem (Marvão)

El principal atractivo del Centro de Ocio de Portagem son sus piscinas, especialmente frecuentadas en los dias calurosos de verano, no sólo por portugueses, también por muchos españoles. Con una vista magnífica del castillo de Marvão, este complejo está compuesto por tres piscinas exteriores con balnearios (dos para adultos y otra para niños), siendo una fluvial y situada en el lecho del río Sever.
Praia Fluvial da Portagem
Praia Fluvial da Portagem
Dispone de césped en una de sus márgenes e numerosas mesas y bancos en sus inmediaciones para que los bañistas puedan pasar agradables díaas de Verano. El Centro de Ocio posee un anfiteatro, un polideportivo, especialmente para la práctica de ténis y futsal, un parque infantil, un restaurante/bar, así como un parque bio saludable localizado por detrás de las bancadas del polideportivo.

21. Praia Fluvial da Senhora da Piedade (Lousã)

Localizada en la ribera de S. João, en plena Serra da Lousã, la playa fluvial da Senhora da Piedade se enmarca en un escenario de gran belleza natural. El Castillo da Lousã recibe visitantes dejando adivinar la llegada a un espacio placentero y lleno de rincones que proporcionan momentos de descanso y paz. La piedra es una presencia permanente. Incluindo la plataforma de salto, con aproximadamente 1,75 metros de altura.
locais para visitar na serra da Lousã
Praia Fluvial da Senhora da Piedade
Existe una piscina natural menos profunda para los niños. Presenta todas las condiciones de acceso a personas com movilidad reducida. Este espacio de baño tiene un bar con terraza que tiene una vista fantástica sobre la sierra y las Ermitas de Nossa Senhora da Piedade. Estão ainda disponíveis balneários com chuveiro e casas de banho. Durante a época de baño, está vigilada por un socorrrista (o nadador-salvador) y un puesto de primeiros auxilios. La playa fluvial da Senhora da Piedade tiene Bandera Azul y es accesible.

22. Fragas de São Simão (Figueiró dos Vinhos)

Queda a 15 minutos a pie (por camino peatonal) de la Aldeia de Casal de São Simão. El agua de la ribera de Alge, que pasa de camino al río Zêzere, es tan limpia que se vislumbran las pequeñas piedras, en su fondo. La abundancia de laurel y alcornoques proporciona al aire una fragrancia reconfortante y el verde de las sierras circundantes, que nos conducen a la serra da Lousã, nos  traslada a un escenario bellísimo.
Fragas de São Simão
Fragas de São Simão
Existe un mirador para disfrutar de los paisajes de la zona. La playa fluvial se sitúa entre dos imponentes peñascos, donde se pratica la escalada con diversas vias equipadas, rappel o slide. Las piedras más “pequeñas” se usan como solarium o bien como trampolines. Al caminar para el sur, al lado de la playa, se encuentran varias cascadas y mantos da flores, originarias de esta región. Del 1 a 31 de Agosto, hay transporte gratuito por las tardes, desde Figueiró dos Vinhos.

23. Praia Fluvial de Lapa dos Dinheiros

La playa fluvial de Lapa dos Dinheiros está en plena comunión con la naturaleza. Localizada en la ribera da Caniça, un afluente de la margen derecha del río Alva, esta zona de baños se  encuadra en un paisaje de montaña, dominado por soto da Lapa y por los imponentes afloramentos graníticos. Con un espejo de agua limpia, la playa ostenta el galardón de playa accesible y tiene vigilancia.
Praia Fluvial de Lapa dos Dinheiros
Praia Fluvial de Lapa dos Dinheiros
En sus imediaciones, hay una sucesión de pequeñas cascadas, miradores y zonas de paseo.

24. Praia fluvial de Unhais da Serra (Covilhã)

Una playa fluvial reciente, pero encuadrada en una localidad de muchos años, Unhais da Serra. En el concelho da Covilhã, concretamente en la freguesia de Unhais da Serra, en plena subida a la Serra da Estrela, en un manantial serrano, nació en 2010 la playa fluvial de Unhais. Situada entre hoteles y restaurantes de lujo, y ornamentada por l variadisima vegetación y el paisaje que la sierra más alta de Portugal continental le concede, estaplaya tiene a su disposición todo lo que necesita.
Praia Fluvial de Unhais da Serra
Praia Fluvial de Unhais da Serra
Las infraestructuras son de alta calidad, con un bar moderno, WC’s renovados, hierba bien verde para que puedas estirar la toalla y aprovechar el buen tiempo, así como campo de juegos para que los niños. La playa tiene cerca de 2 hectáreas de hierba y posee 2 estancias, proporcionando a los que allí acuden un ambiente de paz y ocio, aire puro y agua fresca.

25. Praia fluvial do Pego (Penha Garcia – Idanha-a-Nova)

Con aguas de la barragem de Penha Garcia, que conserva en su represa parte del caudal del río Ponsul, el azud del Pego fue limitado por algunos muros de piedra. La playa fluvial de Pego ausente de algunas infraestructuras que caracterizan una playa fluvial pero compensada por la excelente calidad de agua y por un paisaje tan imponente como las rocas que las sostienen.
Praia fluvial do Pego
Praia fluvial do Pego
Si vamos, nos depararemos com una pequeña caída de agua entre las “montañas” al lado de la Rota dos Fósseis (Ruta de los Fósiles) de Penha Garcia. El recorrido Pedestre Rota dos Fósseis (PR3/3KM), que nos transporta por uno de los mais má impresionantes geomonumentos del Geopark Naturtejo y por el centro de esta aldea, mereciendo una parada en la galería Frágua Bar. A pesar de ser pequeña y casi sólo conocida por sus habitantes, Pego es un lugar que, por todo lo que es y lo que le rodea, vale la pena descubrir.

TRADUCCIÓN AL CASTELLANO: PEDRO WICHARD.