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30 jun 2008

CAMPEOOOONES, CAMPEOOOONES
OEOEOEEEÉ !!!





¡Viva el fútbol! POOOOOOOOOOKEMOOONN SÍIII





España sometió con su mejor versión a Alemania y festejó un título que se le negaba desde 1964. Llegó al éxito con una apuesta al brillo y con clara distancia a los demás.

FUENTE: JUAN PABLO MENDEZ (OLÉ)

Nunca mejor puesta la corona de Rey de España. Estaba Juan Carlos I en el Ernst-Hapel de Viena. Bien podría abdicar el trono hacia los jugadores de la selección española, que alcanzó su punto cumbre con la versión menos Furiosa de su historia. La que la afición denomina de los jugones, que tocan y se desmarcan, van para adelante, te devuelven paredes y resuelven bien. Así sometieron a la disciplinada Alemania en la final. Por fin una bendita final para España Y mantuvo su línea de buen juego, la misma con la que había superado a la sorprendente Rusia que había doblegado a Holanda, la que se mostró superior a Italia, el último campeón del mundo, y antes, con suplentes, a Grecia, el anterior campeón europeo. Qué más...



La locura colectiva con la que los españoles se fueron a dormir anoche se estimuló en el buen fútbol, claro dominador de un terreno de extrema dificultad como el europeo. Con mucha más claridad que el catenaccio de Lippi en Alemania 2006, con jugadores de buen pie, con un brasileño nacionalizado (el primer sudamericano campeón de Euro), Senna con el que es quizás el mejor arquero del mundo, Casillas con Xavi e Iniesta enamorando a Cataluña de España, algo más que complicado en una región con tendencia autonómica. A Xavi hay que anotarle una asistencia magistral, a Fernando Torres, en el 1-0. Y no se olviden de Cesc. Junto al Niño puede ser el próximo emblema de una España que anuló el trauma de cuartos de final y de la inferioridad. El del Arsenal arrancó de suplente y la lesión del goleador del torneo, David Villa (4), le dio lugar para posicionarse como uno de los mejores jugadores de la Euro. Y digan que también estuvo Güiza, goleador de la Liga, suplente de lujo para Villa y Torres.

Hagan memoria. Cuántas veces hubo un campeón que haya marcado tanta distancia, y con buen juego, hacia los adversarios Porque España le hizo precio a Alemania. El palo se lo negó al Niño, Xavi tuvo un remate claro, Senna también, Iniesta pegó un susto, Silva otro... Todo eso no fue casualidad, los germanos debieron rendirse. Si se ausentó el típico amor propio fue porque el rival no los dejó. Y la realidad es que Aragonés logró construir un equipo desacomplejado, al que vale envidiar por su solidez y su funcionamiento aceitado. Con un plus de calidad que, dicen los viejos cronistas españoles, no tiene precedentes. Y ojo que se pueden encontrar puntos débiles. Capdevila es un buen lateral pero nada del otro mundo, Marchena es un zaguero correcto que no impone miedo, y Puyol, catalán de tremendo espíritu, a veces la pifia. Pero esos déficits se cubren desde lo colectivo y los saltos individuales. Por eso la explosión. Por eso en Madrid a los campeones ya les auguran una "ancianidad venerable". Es que la prensa ya no tendrá que recurrir a los campeones del 64, alegría conseguida en casa y con el dictador Francisco Franco en las tribunas, para preguntar cuál es la fórmula del éxito.

No es cuestión de subestimarse. Sí de señalar que España, con bajitos como Xavi, Iniesta, Cesc y Senna, logró potenciarse con una explosión que la Selección Argentina todavía no mostró ante la máxima exigencia. La fórmula la tiene Luis Aragonés Por algo le dicen el Sabio, aunque lo primero es la materia prima. Quién va a preguntar ahora por la vieja polémica de la ausencia de Raúl, un símbolo merengue y también de la Roja En Madrid ya estaba preparado el descapotable para recibir a los héroes en Barajas. También, un kilo de caviar a repartir con el plantel, además de 215.000 euros para cada jugador, un detalle al lado de los contratos millonarios que perciben, y del negocio que significó para los quedar en la historia de un país que desde lo deportivo, tras el Mundial de básquet y las repetidas glorias del tenista Rafael Nadal y del piloto Fernando Alonso, sólo tenía la cuenta pendiente del balompié.



Para España fue Mundial. En algunos medios hasta se habló de orgía deportiva. Nadie duda que fue espectacular. Que viva el fútbol !!!

VAAAAAAAAAAAAAMOS COÑOOOOOOOOOOOOO !!!!

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