FUENTE: VIVA CÁDIZ. MªJosé Martínez.
Está a salvo en casa tras un rocambolesco viaje de San Fernando a Portugal y luego en bicicleta hasta Valencia y después a Málaga. Juan Pedro Pérez, el vecino de Puntales que desapareció el pasado 30 de mayo cuando iba a su trabajo en un taller de chapa y pintura en San Fernando, duerme desde anteayer en su casa, después de cinco meses y nueve días.
Tras este final feliz, que ya ni esperaban, cuenta su hijo, Pedro Luis, que Juan Pedro “apareció en Torrox (Málaga). El domingo a las 12.00 horas nos llamó la Guardia Civil para decirnos que lo habían encontrado allí, que estaba vivo y que fuéramos a recogerlo”. Entonces se pusieron en marcha, con nerviosismo y alegría pero también con una duda por cómo se lo iban a encontrar. “Cogimos un coche mi madre, mis tíos y yo y nos fuimos para allá y nos tranquilizamos al ver que estaba bien”.
Cuando se pregunta a Pedro Luis por cómo fue este primer encuentro tras tantos meses sin saber nada de su padre dice que “no nos dijimos nada, lo único que hicimos fue darnos un abrazo”, recuerda.
Desde que desapareció todo han sido dudas y confusiones. Su familia y vecinos se han preguntado día tras día por el paradero de Juan Pedro. “Nos ha contado que el día de su desaparición, mi padre cogió un tren hacia Sevilla. Una vez allí, cogió un autobús con destino a Portugal y allí se compró una bicicleta para recorrer toda la costa desde Portugal hasta Valencia y de ahí hasta Torrox”.
Su familia está feliz ante este desenlace más que esperado porque han sido muchos meses desesperantes de llamadas infructuosas que decían que lo habían visto en un lugar y en otro, en el Puerta del Mar, en una cafetería, pidiendo dinero, delante del colegio Las Esclavas..., muchas pistas falsas y mucha tristeza. “Ahora estamos muy contentos por tenerlo en casa como se podrá imaginar todo el mundo”.
Sin embargo, ya en casa, Juan Pedro no ha dado explicaciones sobre el porqué de su decisión aquel día en que dejó con el alma en vilo a su familia. Y ésta no ha querido preguntar más, “ya está en casa y se acabó”, dice su hijo, haciendo borrón y cuenta nueva.
Pero esto es lo importante para ellos, que ya tienen a Juan Pedro en casa, cuando ya imaginaban que nunca más volverían a verlo.
Crónica de una desaparición que no estaba anunciada
Juan Pedro Pérez, salió el pasado 30 de mayo de su casa a las 7.30 horas, como cada día, para ir a trabajar a San Fernando.
A las 14.00 horas, su familia recibió una llamada desde el taller en que Juan Pedro trabaja para decir que no ha ido en toda la mañana y que habían encontrado su coche con las llaves puestas y la puerta abierta.
Es entonces cuando empieza el primero de los muchos días de desesperación. Hasta los programas Gente, Andalucía Directo o Los Más Buscados llega esta llamada de la familia en busca de Juan Pedro. Afortunadamente, el domingo volvió a casa.
LA VERDA ES QUE LA HENTE YA NO SABE LO QUE HACER O NOSABE LO QUE HACE PA PODER SALIR EN LOS MEDIOS, ANTES POR LO MENOS, DE ESTAS COSAS SE ENCARGABA PACO LOBATÓN...
O TEMPORA O MORES
